El zurrón de gofio era un tipo de contenedor que se realizaba con piel de baifo o cabrito. Dos han sido las funciones que ha tenido el zurrón del gofio en Canarias, que indistintamente se realizaban con la misma pieza de zurrón de gofio.
La primera función es el amasado de gofio con agua o leche, al que a veces se añadía ingredientes extras, según los gustos de cada cual. Su segunda función era como medio de transporte del gofio, ya que antiguamente el grano se transportaba al molino de gofio mediante el zurrón y posteriormente servía para llevar el gofio molido hasta la casa.

La capacidad de cada zurrón dependía del tamaño del animal con el que se había realizado y de las necesidades que se necesitaban para el transporte o amasado. Ya que en la actualidad el gofio ocupa un papel secundario en comparación a años atrás, el tamaño de los pocos zurrones que se realizan hoy en día se han visto reducidos. En la antigüedad la carga media del zurrón del gofio era de diez a doce kilos.
